Recuerdo cuando era chica que escribía un diario en un alfabeto de signos inventados para que, llegado el caso que alguien lo leyera, no comprendiera lo que decía. La 'A' era un círculo, la 'B' una estrella y así con todo el abecedario. Una locura!.
Es una lástima que ahora cuando quiero leer a la niña que fui, no puedo hacerlo, porque olvidé como descifrarlo.
 

¿Por que te cuento esto?
Porque ya a los 7 años interpretaba símbolos. Es decir que si me hubieran introducido a la Astrología a esa edad, tendría unos 20 años más de experiencia.
 

Mi camino profesional comenzó siendo de libro para una Libriana!. Estudié y trabajé durante mucho años en Relaciones Públicas, en empresas multinacionales como MasterCard, Pepsi-Cola, y varias agencias, y me iba realmente muy bien. Diplomacia, acuerdos, comunicación entre partes, era una de mis habilidades.

Después de 20 años de tacos y presentaciones, me aburrí del mundo Corporate, y quise ser independiente en otra de mis pasiones; la decoración.
Estudié la segunda carrera, monté mi negocio y me reinventé en algo que, en aquel momento, me cautivaba. La estética y el refinamiento es otra característica de Libra.

En 2007 empecé con una crisis de identidad y de propósito de vida, me sentía desorientada, aburrida, no encontraba mi centro. Me quejaba y no sabía por qué, cuando no tenía motivos aparentes. Todos los esfuerzos por distraerme y probar cosas nuevas no daban resultado.
Empecé terapia, y nada, no entendía que me pasaba. Solo que estaba descontenta y sin motivación.

Para entonces, buscando en internet, descubrí la Astrología y ahí comenzó mi verdadera vocación. Me obsesioné, porque todo lo que iba descubriendo de mí tenía todo el sentido del mundo. Empecé a ver luz, sin saber que me traería a donde hoy estoy.
 

Sin querer empecé a conectar con lo que hacía cuando era niña, aunque tardé tiempo en asociarlo. Es ahí cuando comienzo a integrar mi ascendente en Piscis; con lo simbólico, el conocimiento místico y espiritual.

Empecé a estudiar mucho, mucho, y nunca dejo de hacerlo. Me di cuenta que la gente recurría a mi por ayuda, que se iban muy agradecidas, y con un montón de información que tendrían que asimilar.

Me quedaba la sensación que a la semana se olvidarían todo lo que hablamos y que habría sido en vano. Tenía impotencia por no ayudarlas mejor, y eso me impulsó a seguir explorando otras metodologías.

La realidad me confirmó que si no se acompaña con un proceso terapéutico, esa información se pierde y se olvida.

No satisfecha con dejar las cosas así, En 2019 me certifico en Coaching, para hacer un acompañamiento sostenido con clientes que querían trabajar sobre sí mismas, y sus dificultades, apoyándonos en la información de su carta natal.
Luego en 2022 fui añadiendo técnicas de terapia para enfocar mis sesiones en un estilo propio que tiene lo mejor de estos 3 mundos.

Estoy muy agradecida a la vida por darme estos recursos interiores, que me permiten vivir de mi pasión, con la enorme satisfacción de estar ayudando a otras personas.